
Las judías verdes tienen un 90% de agua, y nada de grasa, por eso son ideales para las dietas de adelgazamiento. Además, son ricas en fibra, proteínas, vitaminas A, C, B1, B3, B6, B2 y minerales como el potasio, calcio, fósforo, hierro, magnesio, cromo y yodo, además de otros componentes como el ácido fólico o el beta-caroteno.