La pechuga de pollo con miel y mostaza es un plato exquisito, saludable y fácil de preparar, ideal para una comida rápida pero llena de sabor. Aquí os dejamos una receta sencilla:
Ingredientes:
- Pechugas de pollo ecológico: 2-4 unidades, dependiendo de la cantidad de comensales.
- Miel: 3-4 cucharadas, ajusta según tu gusto.
- Mostaza: 2-3 cucharadas, puedes usar mostaza de Dijon para un sabor más intenso o mostaza amarilla para un sabor más suave.
- Aceite de oliva virgen extra ecológico.
- Sal y pimienta: al gusto.
- 1 cucharadita de Ajo ecológico en polvo (opcional)
- Jugo de limón: 1 cucharada, opcional para añadir un toque de acidez.
Instrucciones:
- Preparar el adobo: En un bol pequeño, mezcla la miel, la mostaza, el ajo en polvo (si lo usas), el jugo de limón (si lo usas), sal y pimienta hasta obtener una mezcla homogénea.
- Marinar el pollo: Coloca las pechugas de pollo en un recipiente adecuado y vierte la mezcla de miel y mostaza sobre ellas. Asegúrate de que las pechugas estén bien cubiertas por ambos lados. Deja marinar durante al menos 30 minutos en el refrigerador, aunque lo ideal sería 1-2 horas para intensificar los sabores.
- Precalentar el horno: Precalienta el horno a 200°C (390°F) si vas a hornear las pechugas.
- Cocinar el pollo:
- Opción a la sartén: Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén a fuego medio-alto. Añade las pechugas de pollo y cocina de 6-7 minutos por cada lado, o hasta que estén bien doradas y cocidas por dentro. El tiempo puede variar según el grosor de las pechugas.
- Opción al horno: Coloca las pechugas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Hornea durante 20-25 minutos o hasta que el pollo esté completamente cocido (el jugo debe salir claro cuando se pincha con un tenedor).
- Servir: Una vez cocidas, deja reposar las pechugas unos minutos antes de cortarlas. Esto ayuda a que los jugos se redistribuyan y la carne quede más jugosa.
- Guarnición: Sirve las pechugas de pollo con miel y mostaza con tu guarnición favorita. Algunas buenas opciones son arroz blanco, quinoa, una ensalada fresca, o verduras al vapor.
Consejos:
- Puedes ajustar las cantidades de miel y mostaza según tus preferencias personales. Si te gusta más dulce, añade un poco más de miel; si prefieres el sabor de la mostaza, aumenta esa cantidad.
- Para una variante más cremosa, puedes añadir un poco de crema de leche o yogurt natural a la mezcla de miel y mostaza.
- Asegúrate de que el pollo esté completamente cocido antes de servirlo.
Disfruta de este sabroso y sencillo plato de pechuga de pollo con miel y mostaza que seguramente complacerá a todos en la mesa.